Los rallyes se acaban al llegar al parque cerrado. A Antón Muíños le tocó vivir la cara amarga de los rallyes con un abandono en el último bucle del Rallye San Froilán; un problema en la caja de cambios hizo que el piloto de Cambre no pudiera acabar la prueba lucense en la que estaba realizando una buena carrera de formación de cara a la próxima temporada.
Rodando muy tranquilo durante todo el día y maximizando el aprendizaje gracias a un copiloto experimentado como es Mario G. Tomé, Antón estaba a punto de conseguir su objetivo, sumar el mayor número de kilómetros y acabar el rallye, pero en una zona recta del último tramo, la caja de cambios del Peugeot 208 R2 sufría un problema que lo obligaba a abandonar a falta de pocos kilómetros para completar la dura cita lucense.
Antón Muíños, contento por el aprendizaje a la vez que contrariado por la avería sufrida: “Por un lado estoy contento, porque hoy he aprendido muchas cosas sobre el Peugeot 208 R2. Ya había rodado con él en dos ocasiones, pero hoy he podido correr más tranquilo y tomando más en cuenta los detalles a mejorar para poder hacer buenos tiempos.
El apoyo de Iván Ares y el equipo Ares Racing ha sido constante, asesorándome en todo momento de cómo mejorar mi conducción y según iban pasando los kilómetros, me iba encontrando con más confianza dentro del coche.
Sin embargo, en el último tramo, en una zona de aceleración, al pasar de segunda a tercera he notado que la caja de cambios no respondía, por lo que he tenido que abandonar a muy poca distancia de la meta final. Es una pena no poder acabar el rallye, pero me voy satisfecho de toda la experiencia que he adquirido en este rallye.
Ahora tocará seguir trabajando para intentar correr algún rallye más esta temporada y progresar de cara a 2018.”
